Por Jorge Arturo Márquez
Periodista Acord Bogotá
@elmundialista16
Los tenistas colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah ahora sí saben lo que es jugar una final de dobles de Grand Slam. La dupla vallecaucana ha estructurado su carrera profesional deportiva de una manera lenta pero segura, y creo que esa madurez le da ahora la suficiente confianza para administrar todo lo adquirido y seguir soñando.
No me cabe duda que el haber llegado a esta final no solo es la consolidación de un gran proceso, que con sacrificio y entrega han comenzado a cosechar, sino que esta experiencia les ayudará a resolver imprevistos y obstáculos en futuros compromisos de igual importancia, que comenzarán a sumarse de forma continua.
Si bien Marach y Pavic fueron superiores tanto en agresividad y técnica a lo largo del juego –tal vez con un poco de suerte-, fue más el nerviosismo de la dupla colombiana la que la llevó a no aprovechar las pocas oportunidades que se le presentaron para quebrar el saque de la dupla europea. Fue una final, en la que cuando a Cabal y a Farah les faltó decisión o dudaron, los adversarios respondieron con gran efectividad.
No me sorprendería que en esta temporada Cabal y Farah clasifiquen al Masters 1.000 de Londres, sino que por lo demostrado en Melbourne, puedan estar alzando el trofeo de un Grand Slam. Claro, será muy importante que no se presenten lesiones, como quera que Robert Farah aun presenta inconvenientes de espalda.
Respecto al Masters 1.000 de Londres, para Cabal y Farah siempre le ha parecido un sueño, por tanto y para llegar a este prestigioso torneo inglés, ellos deben saber escoger muy bien los torneos en los que van a participar, con el fin de mantenerse dentro del top-8 de la clasificación, lo que les daría su clasificación directa. Hay que recordar que tanto a Cabal como a Farah, todavía les queda muchos años de vida en el tenis, para seguir soñando.