¡Miguel Uribe Turbay y el juego ciencia!
Por AdminAcordBogota 12 agosto, 2025 277
•Le gustaba jugar ajedrez y esa pasión nació a los 18 años, cuando comenzó a practicarlo, luego a enseñarlo y después a ponerlo en práctica en su vida
Por Mauricio A Díaz P.
Periodista Acord Bogotá
Una de las principales frases que tenía Miguel Uribe Turbay fue: “Quiero luchar por tener un país sin violencia”.
Y fue porque él sufrió el horror del asesinato de su mamá, la periodista Diana Turbay Quintero en 1991, cuando él tenía sólo 5 años.
Después cuando creció, decía que no quería utilizar la venganza de lo que le pasó a su familia, sino el perdón a través de otros métodos: El pensamiento, la inteligencia, las ideas, la estrategia y sus vivencias personales.
Por eso, en su formación, comenzó a aprender ajedrez a los 18 años, soñando primero con ser un jugador profesional de este deporte.
Y comenzó participando en torneos en el colegio Los Nogales, donde estudió en Bogotá y en otros campeonatos a donde asistió a jugar.
Mejorar su nivel
Era tanta su afición por el deporte ciencia, que, en un Torneo de la Uncoli, un día llegó el profesor Gregorio Rey, quien representaba al Liceo Francés y era entrenador de ajedrez.
Entonces, Miguel habló con él y le dijo si podía tomar clases particulares y lo hacía todos los sábados, de las 9 a las 5 de la tarde, donde aprendió las diferentes aperturas, a establecer estrategias de juego y a practicar todos los movimientos en el tablero.
Cuenta como anécdota el profesor Rey, que Miguel aprendía muy rápido y con mucho apasionamiento buscando siempre diferentes métodos para ganar.
Además, le gustaba tanto el ajedrez, porque le ayudaba a memorizar las cosas velozmente y con mucha facilidad.
Entre las conversaciones que tuvieron los dos, Miguel le decía que en el ajedrez, siempre se debía arriesgar para ganar y así basó su juego.
Y cuando perdía, buscaba las jugadas y encontraba el error, para no volverlo a cometer en otras partidas.
Mientras más estudiaba, más le apasionaba, con base en los conocimientos que iba adquiriendo y en los libros de ajedrez que consultaba.
De trebejista a educador
Después de jugar durante varios años, Miguel le dio otro rumbo al ajedrez y tomó el camino de la enseñanza del juego ciencia.
Le gustaba reunirse con sus amigos no sólo a hablar de política, sino también a jugar ajedrez y en esas tertulias salió la idea de transmitir los conocimientos que tenía. Entonces le comentó eso al profesor y así enseñar el ajedrez a los niños.
Por ejemplo, gracias a que sus padres, tenían una casa en Coveñas, Sucre y mientras su familia, se divertía en el mar, él se iba con su mochila y su tablero hasta la población de San Antero, en Córdoba.
Allí llegaba y comenzaba a enseñar el ajedrez a los niños y jóvenes, porque su pensamiento es que este deporte desarrolla la concentración, las habilidades mentales y mejora la inteligencia para quienes lo practican.
Así mismo, en sus enseñanzas, siempre les inculcó a los niños en sus partidas de ajedrez, que nunca se rindieran y así, cuando perdieran la partida, buscaran el error para corregirlo.
El juego ciencia, siempre fue vital para Miguel Uribe, porque a través del aprendizaje que tuvo, siempre le favorecía para memorizar las cosas con rapidez.
Y, gracias al ajedrez, le ayudó en su vida política, porque quería luchar en sus aspiraciones personales, para que Colombia fuera un país sin violencia y no lo dejaron.
Fotos Archivo Miguel Uribe, El Tiempo, Bocas y Redes Sociales